BLOG NATURAL
Por Daniel Guzmán
Continuamos con este interesante tema… muy tabú para
algunos, para otros de amplio criterio y buscadores de la verdad… una ciencia
muy aplicable en estos días….
El desarrollo de las TIC (Tecnologías de la
información y comunicación), nos permiten ampliar y acceder a conocimientos que
en mis tiempos de cipote ni me imaginaba…. Cuando algo me enconflictaba, mi única
base para poder salir de dudas eran los libros y cuando no podía conseguirlos,
pasaba con la disyuntiva… ¿a quién le
creo? o ¿Qué creer? (refiriéndome a un tema desconocido por mí).... hoy en la
web… podemos acceder a bases informativas valiosas que nos permiten aclarar
dudas sobre diversos temas…. Es decir ya nadie puede darle paja a alguien… o
como está de moda decir en mi país (debido a las próximas elecciones
presidenciales), a nadie se le puede dar atol con el dedo… Coste hay excepciones… ya que de todo existe en
la “viña del Señor”, pues conozco de
personas que tienen los medios y no los usan, se dejan llevar por la corriente….
(huevonería o flojera… usted escoja).
Entrando en materia... como lo están haciendo hoy lunes
miles y miles de cipotes en las escuelas salvadoreñas… enfoquémonos en la fundamentación de la
iridología… y para ello usaremos como base los escritos del libro: “EL IRIS DE
TUS OJOS REVELA TU SALUD" del Dr. Manuel Lezaeta Acharán…
Toda ciencia… usualmente parte de la experimentación,
las hipótesis, teoremas o libros que sustentan un determinado saber… no
aparecieron de la nada… es decir la Biología… no surgió por generación
espontanea… o que alguien se encontró
varios libros de ello y comenzó a divulgarlo… como dije la clave está en la experimentación
y la iridología no es la excepción… (Buena rima tacha… como decía pituca y
petaca del programa chiquilladas que daban en mi tiempo de bicho).
Para no irnos muy atrás, partamos de la iridología moderna, como lo
dijimos en la entrada anterior esta inicia con el Dr. Von Peczely, en Budapest,
Hungría, el registro sus primeras observaciones con una ave (lechuza) que le servía
de entretenimiento.
El relata que Jugaba en el jardín de su casa con “minguito” (esto es salsa de mi parte… el
libro no dice como se llamaba su mascota, pero usted me entiende) y este se
agarró bruscamente con sus afiladas uñas en el brazo del joven Peczely; al
sentir dolor punzante en el brazo en un
movimiento brusco de defensa, le rompió una pata. El niño, después de la “teleguiada”
que le dio “su nana”, observó en los ojos de minguito que su limpio tejido de
su iris, aparecieron unas rayas negras en la región media inferior del disco
iridal del ojo correspondiente al lado del miembro herido. A medida que la
herida se iba curando, la disgregación del tejido del iris fue desapareciendo
hasta perderse…
Posterior a este descubrimiento el continuo
experimentando, pero cuando ya se había graduado de doctor en medicina
(necesitaba una licencia para seguir quebrando patas… son pajas… El experimento
con sus pacientes), fue tal su estudio que se convenció plenamente que en el
iris de los ojos se reproducen, como en un espejo, las condiciones físicas del
organismo.
Como fruto de
su experimentación, el Doctor Peczely logró elaborar la primera clave completa
del iris, indicadora de las alteraciones orgánicas que toda enfermedad supone.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtN4-qY17bCwK9KEay-3l7Q05rCPuyPMNOpafKtaxK2hHOBpv3ldiU_UV6XTd5Dk0iWuzuPE0QPDBJZ64nCcRr1eIN40VLGJzx7kg7goNSumM6fPYnN7AXLGOR2ZokG6hF6TaAzXiRkEc/s1600/4.-+Blog+cuatro+B.jpg)
Todas las personas que mencionamos anteriormente,
fundamentan la iridología basándose en que la delicada membrana del iris está
en conexión nerviosa, directa o indirectamente, con todo y cada parte de
nuestro cuerpo. El iris está en continua y constante actividad y no permanece
indiferente a ninguna reacción nerviosa de nuestro organismo. Tan maravillosa
es su sensibilidad, que usted qué me lee sabe que el más ligero rayo de luz lo
impresiona y contrae para impedir que la retina del ojo sufra bruscas
alteraciones luminosas.
Toda anormalidad orgánica, vale decir enfermedad,
supone una reacción defensiva del organismo, en general y también local en el
punto u órgano más afectado; se comprende entonces que el iris no permanezca
indiferente a estas reacciones nerviosas, las que impresionan su tejido en
forma pasajera, o estable, según sea el proceso de reacción orgánica.
El estado de salud tiene su manifestación en los ojos
del individuo, donde el iris acusa brillantez, limpieza de sus tejidos y actividad de su membrana. En cambio, el
estado de enfermedad es denunciado en los ojos por un iris más o menos sucio y opaco, con sus
fibras alteradas en grado variable y más o menos manchado.
Basándonos en lo anterior podemos resumir lo expuesto en
las siguientes hipótesis:
El iris revela, a través de
cambios en el pigmento y la estructura, las condiciones
anormales de tejido en
el cuerpo humano, y, (2) El anterior del iris forma refleja corresponde en la
organización sistemática de la topografía de las estructuras de tejidos principales
del cuerpo, de manera que cada órgano, glándula y el tejido se representa en
una ubicación específica en el iris izquierdo, el iris derecho, o ambos.
La evidencia en apoyo de estas
dos hipótesis centrales se basa en el trabajo de cientos de profesionales de
atención primaria que han utilizado con éxito la iridología como ayuda al diagnóstico
con miles de pacientes en los últimos cien años, desde los hallazgos del Dr.
Ignatz von Peczely de Hungría. (Del cual ya hemos hablado bastante).
Las observaciones y la investigación
de iridólogos han sido publicadas en numerosos libros y revistas
especializadas. La exactitud y fiabilidad de los signos del iris como reflejo
de las indicaciones de la patología del tejido en el cuerpo se han confirmado
en muchos miles de casos mediante pruebas de laboratorio, rayos X y otros
métodos comúnmente aceptados de diagnóstico.
Hipótesis N º 3: Los órganos y
tejidos en la mitad izquierda del cuerpo se refleja, representados en el iris izquierdo,
mientras que los de la mitad derecha del cuerpo están representados en el iris
derecho. Los órganos y tejidos se extienden a lo largo de la línea central del
cuerpo, el plano sagital, aparecen en ambos iris, al igual que los órganos bilaterales.
Una vez más, esta hipótesis se basa en las observaciones empíricas y las
correlaciones de las pruebas posteriores por cientos de iridólogos.
Oky Doky… finalizamos… saludos
y hasta la próxima semana….
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